Cómo ayudar a un animal lidiar con la tristeza y el duelo.

Jane Goodall:

""No puedes compartir tu vida con un perro o un gato

y no saber perfectamente que los animales tienen

personalidades, mentes y sentimientos.”

Personalmente he visto en varias ocasiones como uno de mis compañeros de cuatro patas lo estaba pasando mal por haber perdido a un compañero.  El primer recuerdo que tengo es de  Baloo, que lo estaba pasando mal por haberse muerto Nilo, el otro perro que formaba parte de nuestra familia. 

Otro caso fue Brian, mi primer caballo.  En su momento no fui consciente de que sus continuos problemas digestivos podrían tener una relación directa con el hecho de haberlo separado de su amigo del alma "Zandor".

Habían pasado varios años juntos en el mismo club hípico e incluso varios cambios posteriores los habían hecho juntos. Donde iba uno, iba el otro. Hasta que decidí llevar a Brian a casa. Vivía en el campo y para mi era más fácil poderlo cuidar teniéndolo cerca.

Fue, cuando a cabo de dos años, decidí volver con él a la finca dónde se había quedado su amigo.  El re-encuentro fue tan emocionante que más de uno que presenció la reunión soltó alguna lagrimilla. Fue impresionante observar cómo se reconocían y saludaban e incluso cómo Zandor se ocupó de defender a Brian los primeros momentos después de juntarlos con el resto de la manada. 

Así que lo que dice Jane Goodall es cierto; los animales tienen sentimientos e igual que el humano, pasan por emociones tales como el dolor o el duelo.

Hoy día se ve mucho que cachorros o potros son separados demasiado pronto de la madre. Hay animales que lo llevan bien, pero hay otros que afrontarán la vida con miedo, ansiedad y mucha inseguridad.

También la muerte de un compañero humano, o no humano, le puede afectar y dejar al animal sumido en una profunda tristeza.

Estas experiencias pueden permanecer latentes en la memoria y  ser la causa principal de una enfermedad más adelante en la vida.

El dolor emocional tiene muchas caras, también para un animal, y  casi siempre tiene que ver con  la pérdida de algo o alguien importante. Además el duelo va más allá de la tristeza o el dolor, se graba en cada célula del cuerpo y deja una huella profunda en el alma, que puede durar semanas o incluso años.

El dolor puede expresarse de muchas formas diferentes, como ira, conmoción, depresión, confusión, falta de ganas de vivir, por mencionar algunos…

Y de nuevo son los aceites esenciales que pueden brindar apoyo y alivio cuando un animal está en un proceso de duelo.

Encontrar el aceite esencial adecuado depende de las emociones que esté sintiendo en ese momento. Por eso es tan importante ver al animal como un individuo y darle la oportunidad de seleccionar por sí mismo sus remedios naturales.

He recopilado algunos de los aceites que nos pueden ser de ayuda si queremos ayudar a un animal que esté pasando por un proceso de duelo.

Si has visto algunos de mis videos sabrás que los aceites esenciales son sustancias químicas y que sus moléculas aromáticas son las que producen un efecto al entrar en contacto con el sistema límbico, y el cortex cerebral.

Por esto es importante poder ofrecer varios aceites esenciales al animal.

Si no tienes experiencia con zoofarmacognosis aplicada te aconsejo ofrecer el tapón en vez del frasco. 

De esta forma podrás ver rápidamente si el animal está interesado o no sin intimidarlo demasiado. 

Acércale el frasco poco a poco con delicadeza, es importante que no se lo coloques de golpe debajo del hocico porque si se asusta perderá la confianza y esto sería una lástima.

Entonces uno por uno le vas acercando los tapones y si ves que tiene interés entonces sí, pero de nuevo con mucho respeto, le ofreces el frasco.

Si muestra interés en uno o varios aceites esenciales, los puedes ir ofreciendo durante varios días, o el tiempo que haga falta, hasta que el problema se haya resuelto.

¡No hace falta aplicar el aceite esencial, solo la inhalación es suficiente!

Hay animales que responden en poco tiempo pero también hay aquellos que se encuentran tan cerrados en su dolor, que necesitarán más tiempo.

Aquí de nuevo "el respeto por el proceso" es la clave.  Sigue ofreciéndole los aceites esenciales de su elección hasta que haya perdido el interés.

En mi trabajo veo con regularidad casos de animales que sufren ansiedad o inseguridad y que, al ver la oportunidad ofrecida de poder procesar su malestar con sustancias que reconoce a través de su olfato, pueden dejar atrás su malestar y afrontar la vida con una energía renovada.

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