Esta semana, en el Jardín Aromático hablaremos del Ajenjo Dulce.
El Ajenjo Dulce, también conocido como Artemisia annua es un buen remedio para la Leishmaniosis.
Hasta ahora esta enfermedad no había tocado nuestra puerta. Pero hace 2 meses, al ver a uno de nuestros perros con menos energía y además con una uña "podrida y vacía" nos confirmaron que la suerte había tocado a su fin.
Buddhy, nuestro Golden Retriever de 9 años, tiene leishmaniosis.
Llevamos unas 6 semanas de tratamiento y hemos incluido algunos remedios naturales al tratamiento que nos ha pautado la veterinaria. Y uno de estos remedios es el Ajenjo Dulce.
Así que la protagonista de esta semana es la Artemisia annua también conocido como Ajenjo dulce.
La Artemisia annua es un pariente cercano de la Artemisia absinthium.
Se trata de una planta herbácea aromática originaria de Asia, y es una especie que destaca del resto de su género por ser una fuente importante de compuestos terapéuticos clínicamente probados.
La Artemisia annua tiene un compuesto, la "artemisinia", que es la responsable de la eficacia del Ajenjo Dulce contra las bacterias parasitarias que causan la malaria.
Y los estudios han demostrado que también es un remedio importante como apoyo en los tratamientos contra la leishmaniosis.
Además, la planta produce otras sustancias terapéuticas como flavonoides, ácidos fenólicos y cumarinas, que aumentan a su vez la eficiencia y la absorción de la artemisina estimulando así el sistema inmune.

El ajenjo dulce alcanza su máximo crecimiento y florecimiento a los 7 meses y es entonces cuando la artimisina alcanza su mayor concentración en la planta.
En zoofarmacognosis aplicada el polvo de ajenjo dulce a menudo es seleccionado por perros que necesitan deshacerse de gusanos.
Pero también es importante ofrecerlo al perro cuando hay infecciones, problemas a nivel de la piel, leishmaniosis etc.